Finiquitos y Aplazamientos

Se terminó.
Ayer mismo, se publicaba que Kate Winslet deja a Sam Mendes después de casi siete años de matrimonio y un hijo en común.

La dorada actriz y el capaz director eran pareja poderosa a tener en cuenta, y siempre se los vio felices y contentos.
Pero, según parece, trabajar juntos no fue una buena idea. El año pasado, unieron fuerzas para "Revolutionary Road", que Sam dirigió y Kate protagonizó.

Supuso un punto de no retorno para el matrimonio, que acabó exhausto de compartir trabajo y hogar.
Se dieron un tiempo y volvieron. Pero las cosas no cuajaron y, como resultado, llevan viviendo separados desde principios del presente año.

Sucede en el mejor momento profesional para ambos, con esa Winslet oscarizada, próxima Mildred Pierce para la HBO, y ese Sam afirmado como director ocupadísimo y siguiente orquestador de James Bond.
Una pena, pero la vida sigue.

La vida, en cambio, se acaba prematuramente para otros.
Ahí está el caso de Corey Haim, el niño de los ochenta, que fallecía la semana pasada a la edad de treinta y ocho años.

Conocido por películas como "Lucas" o "Jóvenes Ocultos" (The Lost Boys), Corey se confirmó como fresca promesa durante aquella década.
Pero al igual que su tocayo y mejor amigo, Corey Feldman, la promesa se quedó en promesa.

Y ser un has-been es demasiado fácil en ese valle de las muñecas llamado Hollywood.

Las sospechas estuvieron en una sobredosis de drogas como causa de la muerte; explicación lógica a una escalada que Corey inició cuando su carrera entró en sequía.
Pero parece que la causa definitiva ha sido la mala salud que venía arrastrando tras tanto exceso.

Otros, por el contrario, se marchan con la satisfacción del deber cumplido.

El domingo fallecía Peter Graves, genuina presencia de la Catodia yanqui.

Su nombre aparece acreditado en infinidad de títulos, pero se le recuerda especialmente como el James Phelps de la serie "Misión Imposible", clásico de la Catodia sesentera.

Otra aparición memorable de Graves venía a parodiar esa imagen resoluta y eficiente.
Así, fue el atribulado Capitán Ouver de la comedia "Aterriza Como Puedas" (Airplane!).

Katherine Heigl no es ni resoluta ni eficiente. Así pensará Shonda Rhimes, creadora y jefaza de "Anatomía de Grey".

Katherine se va. No sólo se va, sino que se ha ido ya.
En los últimos episodios, sus apariciones habían sido puntuales, debido a que la Heigl pidió tiempo para protagonizar una película y cuidar a su bebé adoptivo.
Se la esperaba en el rodaje para retomar su personaje. Pero nunca apareció y, durante estas últimas semanas, se la ha visto teñida de negro.

De esa manera, ha conseguido lo que ha perseguido durante más de dos años: fin del contrato y puerta.

Los guionistas de "Anatomía de Grey" idearán una posible salida - todavía no se sabe si definitiva - para Izzie Stevens, sin contar con la actriz que lo interpreta.
Triste final para un buen personaje y, pese a que la Heigl nunca ha dejado de tener razón en sus eternas protestas, debería tener un poco de cuidado con la serie que le ha dado tantísimo.

Por último, atendamos a dos reportajes fotográficos que nos han dejado con la boca agua.
A un lado, Jen y Gerry en la portada de la revista "W", alentando rumores de posible romance.
Pero no nos engañan: tienen una película que vendernos.

En cualquier caso, si nos tienen que vender algo, que sean Gerard Butler y Jennifer Aniston, que no se puede estar más bueno ni lucir más rica.

Pero, para riquezas, la de nuestro Maromo del Año.
Alexander Skarsgård es un sueño de hombre y, más aún, en su entrevista y posado para "Los Angeles Time Magazine", que insiste en su naturaleza de exquisito caballero demoniaco.

Tenemos ganas de que regrese "True Blood", ¿verdad, my lovelies? Ya hay fecha para el estreno de su tercera temporada.

Será el 13 de junio. Stay tuned!