Expectativa y Victoria

Ha llegado el momento de la rentrée otoñal, bien lo saben los seriéfilos.

Durante estas semanas, los títulos televisivos que nos suelen acompañar a lo largo del curso dan el pistoletazo y estrenan nueva temporada.

La reina del cotarro es, indudablemente, "Glee", que regresa esta noche con la responsabilidad de cumplir con un éxito desbordante.
De entrada, el despliegue de su promoción le hizo un flaco favor en los Emmy; sin duda, alienó a los votantes y terminó por desviar la elección final hacia "Modern Family".

Pero, de momento, no necesita premios, sólo seguir brillando.
En esencia, "Glee" es la apoteosis del show-biz, tanto en contenido como en forma. Y, si su estatus de serie imprescindible se mantiene, se convertirá pronto en el centro de gravitación del estrellato norteamericano.
Las noticias sobre su lista de invitados de lujo ocupan un espacio destacado en la prensa televisiva. Se anuncia, se desmiente, se promete.

Dos asuntos veremos inmediatamente.
En primer lugar, Mike O'Malley será parte del reparto fijo; es decir, Burt Hummel, el maravilloso padre de Kurt, deja de ser intervención especial y será personaje habitual.

Y, por otra parte, el segundo episodio, previsto para la semana que viene, se llamará "Britney/Brittany".
Estará centrado en una de las estrellas de "Glee", interpretada por Heather Morris. Hablamos, por supuesto, de Britanny, la adorablemente idiota animadora.

Sabremos algo más de este personaje, a ritmo de las canciones de Britney Spears; la propia Spears estará en este esperado capítulo.

Expectativas también hay sobre "Fringe", que arranca su tercera temporada este jueves.
Propiciada por J.J. Abrams y estrenada en 2008, "Fringe" decepcionó en su premiere: un piloto tan caro como el de "Lost", pero mucho menos interesante.

Se confirmó pronto como una derivación de "Expediente X", sazonada con paranoia 9/11, y su existencia pendía del hilo de sus decrecientes ratings.

Sin embargo, la segunda temporada arrancaba con una fuerza insólita, cobrando la prestancia del delirio sobrenaturalista.
El último tramo de su segundo año podría calificarse como vertiginoso, y su cliffhanger se encuentra entre lo más espectacular del pasado curso.

Sin duda, "Fringe" es un buen ejemplo de la valía de la segunda oportunidad; la que se ha dado a sí misma y la que le he damos nosotros.
Volveremos a hablar más extensamente sobre ella en próximos martes.

Pero para cliffhangers e intrigas, no hay otra como "Dexter".
El final de su cuarto año - Oh, Rita...- fue más rojo y salvaje que nunca, culminando una temporada irreprochable.

El misterio se cierne sobre las nuevas aventuras de nuestro serial killer predilecto.
Las sorpresas comienzan finalmente este domingo.

Dos veteranas series de la ABC alcanzan su séptimo año.
Se trata de "Mujeres Desesperadas" y "Anatomía de Grey".
La primera sigue y sigue, fiel a su estilo y consciente de que su fórmula continúa arrancando risas y despertando intrigas.

Su más cacareada noticia es la intervención de Vanessa Williams como quinta señorita en discordia.
Interpretará a Renee Perry, una ex-compañera de universidad de Lynette, que aterriza en Wisteria Lane con ganas de marcha.
En la foto promocional, la Williams llega a encaramarse sobre las protagonistas.

No es la única novedad. Vuelve Mark Moses, como el siempre inquietante Paul Young, y Brian Austin Green será manitas seductor para Bree.

Wisteria Lane se repite y no importa; sobre el Seattle Grace, no lo tenemos tan claro.
"Anatomía de Grey" tiene la necesidad imperiosa de igualar una buena temporada, que volvió a hacer soportable la serie.

La season finale, que llenó el hospital de tiros, sangre y horror, fue memorable, pero no garantiza nada para la posteridad de los "doctores amor".
Como siempre, tendremos fe.

Hay una mujer a quien hemos echamos muchísimo de menos en la pequeña pantalla.

Responde al nombre de Maura Tierney y era una de las grandes de "ER".
El año pasado, el cáncer aplazaba el regreso de la querida Abby a la televisión.

En los Emmy, la Tierney aparecía con el pelo corto, la belleza intacta y las miras en el futuro.
Porque, mañana, estrena serie, a las órdenes de Bruckheimer.
Se llama "The Whole Truth", drama judicial que la empareja con Rob Morrow.

Si Maura Tierney se muestra a salvo de la más canalla enfermedad, no podemos decir lo mismo de Andy Whitfield.

Recordemos que el "Spartacus" se había sometido a un tratamiento para acabar con el linfoma. Se retrasó la producción de la segunda temporada, esperando por la reincorporación del actor protagonista.

Antes del verano, Andy anunciaba la remisión de la enfermedad y volvía al rodaje.
Pero la semana pasada, saltaba la noticia de la recaída y la necesidad de un tratamiento más agresivo.

De resultas, el guapérrimo Andy Whitfield no volverá a "Spartacus: Blood And Sand", serie sobre la que se cierne ahora la mayor de las incógnitas.
Ante todo, le deseamos que su batalla por la salud sea victoriosa.

Seguiremos atentos y te lo contaremos cada martes. ¡Viva la tele!