Oro, Arena y Sangre

Sin ceniza volcánica que valga, el Festival de Cannes se ha celebrado un año más, con su habitual combinación de brillo internacional y compromiso cinematográfico.

Juliette Binoche, la imagen del certamen, también ha sido elegida como mejor actriz.

Mientras, Elio Germano y Javier Bardem recibían el ex-aqueo a la interpretación masculina.


Bardem sigue llamando al oro, y se puede decir que ha compensado con creces aquella hernia de disco que sufrió durante el rodaje de "Biutiful", el film de Iñárritu que le ha dado el premio.

La película ganadora de la Palma de Oro ha sido la tailandesa "Loong Boonmee Raulek Chat", del director Apichatpong Weeasethakul.


Le doy la enhorabuena, pero espero no tener que volver a escribir ese nombre jamás en la vida, oh my.

Quien no debió ir a Cannes fue Lindsay Lohan.
Se empeñó en viajar al festival galo, saltándose así los términos de su libertad condicional, que le impiden abandonar Los Ángeles.

En Francia, la Lohan perdió el pasaporte y no pudo volver a Estados Unidos. Se perdió tanto la graduación de su hermano como una de sus obligatorias comparecencias semanales en el juzgado.

El magistrado que atiende su caso ha ordenado que se le coloque un brazalete de vigilancia.
Este brazalete vigila su nivel de alcohol cada cinco minutos. Qué angustia.

Los excesos químicos y alcohólicos de Hollywood no son nada nuevo, pero parecen intensificados en estos últimos tiempos.
Recordemos el caso de Brittany Murphy, la joven actriz que moría de un infarto el pasado diciembre.

Pocos meses después, aparece muerto su marido, Simon Monjack.
Las primeras teorías han apuntado a una sobredosis de drogas como causa del fallecimiento.
No obstante, los últimos datos indican que Simon ha muerto al aplazar una operación cardiaca que necesitaba, ya que se encontraba en pleno luto por Brittany.

De luto no se va a vestir Sarah Jessica en su vuelta al personaje que más le gusta.

Esta semana, por fin, se estrena "Sex And The City 2", con estilismos de postín, cameos de lujo, la participación de John Corbett y nuestra necesidad imperiosa de recuperar a las chicas, aunque la película sea un pestiño de pronóstico.

Sarah Jessica Parker luchará a brazo partido por el primer puesto de taquilla este fin de semana.
Su contricante será ese suculento Jake Gyllenhaal, todo melena y músculos para "Prince of Persia: Sands of Time".

Que lo clonen ya.
"Prince of Persia" es adaptación del famoso vídeojuego y está producida por el temible Jerry Bruckheimer.

Bruckheimer hace películas horribles, pero es un jabato para la televisión.
Su mejor serie se llama, por supuesto, "Cold Case".
La CBS la colocaba en su escandalosa lista de cancelaciones de este año; ya se le llama "el baño de sangre de la CBS".

En la escabechina, se encuentran "Entre Fantasmas" y la sitcom "The New Adventures of Old Christine", que quizá puedan ser repescadas por la ABC.

Pero "Cold Case" no sólo no volverá para una octava temporada, sino que es probable que nunca sea editada en DVD.
El intensivo uso de canciones pop y rock que la caracterizan supone un insalvable problema de copyright.


Internet es la única manera de disfrutarla.
Así, en voz baja, para que la Sita Sinde no se entere, os informo que podéis visitar mi blog de Cold Case, donde me encuentro subtitulando toda la serie.

Otras series pueden respirar tranquilas.
"Mujeres Desesperadas" ha culminado su sexto año con un nivel envidiable y un Josh Zuckerman para no olvidar.

Pero se anuncia que no sólo se marchan Dana Delany y Drea de Matteo, sino también Kyle MacLachlan.

Poco veremos de Orson Hodge, el marido de Bree, en la séptima temporada, que volverá sólo para finiquitarse como personaje.

En cambio, se confirma que Vanessa Williams, la majestuosa malvada de "Ugly Betty", llegará con ganas a Wisteria Lane.
No podemos esperar.

Si los shows televisivos se están despidiendo con espectáculo y emoción, señalaría el caso de "Anatomía de Grey" como un ejemplo de recuperación de la calidad y superación de sí misma.

En este año, todo ha vuelto a su sitio, las piezas encajan de nuevo, Patrick Dempsey nunca ha sido mejor actor en la vida y la season finale es antológica. ¡Salud!

Y la Fox sigue tan enamorada de "Glee" como nosotros. Sin acabar la primera temporada, ya ha dicho que no sólo habrá una segunda, sino que pide una tercera.
Esta noche, los chicos del McKinley atacarán el repertorio de Lady Gaga.

Stay tuned!