How I Met Lily & Robin

Tan adorables como la serie que tienen el placer de protagonizar, las chicas de "Cómo Conocí a Vuestra Madre" son un auténtico lujo a reivindicar.
Por ello, hoy doy un golpetazo sobre la mesa, me levanto y pregono: "Ya basta de hablar de Barney. ¡Robin y Lily también son grandes!".

Alyson Hannigan y Cobie Smulders se dicen seguras en los beneficiosos vientos de la sitcom, donde donde demuestran talento, ejercitan comedia y se aseguran fans en todo el mundo.

Alyson ya era conocida por propios y extraños cuando regresó a la televisión para interpretar a Lily Aldrin.
Para Cobie, su Robin Scherbatsky ha sido lo más parecido a una fulgurante revelación.

Como Robin, Cobie Smulders también es canadiense y adora el hockey sobre hielo.
Se la reconoce como una de las mujeres más bellas de la televisión, por lo que no debería extrañar que fuera modelo antes que actriz.

Hoy asegura que odiaba la profesión de las pasarelas, y que fue sólo una mera plataforma para sus ambiciones artísticas.
En "Cómo Conocí a Vuestra Madre", es una mujer diez con un personaje diez.
Robin, aguerrida reportera, inasequible al compromiso, ha supuesto una chica bastante original, en relación a los retratos femeninos convencionales de la televisión yanqui.

Aunque no quiera casarse ni piense en bebés, Robin Scherbatsky no vive libre de las cosas del amor.
¿Ha terminado todo con Ted? ¿Es Barney el true love de Robin? ¿O habrá otros que quieran entretener su camino?

Pero lo mejor de esta Robin no es su presente, sino su pasado. Los chicos hacen bromas sobre su procedencia canadiense, y sobre un secreto en particular.

En uno de los momentos clave de "Cómo Conocí a Vuestra Madre", se descubría que Robin fue estrella teen de los ochenta en su país de origen.
Una especie de Tiffany, Robin cantaba al amor, a los robots y a las bondades del centro comercial.

Los desternillantes vídeos de Robin Sparkles demuestran cómo las buenas ideas construyen grandes actrices de comedia.

El episodio de la semana pasada supuso el esperado retorno de la Sparkles, cuando Barney anunciaba que había encontrado un nuevo testimonio audiovisual del vergonzante pasado de su querida Robin.

Por su parte, Alyson Hannigan es lo que solemos llamar una catódica habitual.
Su papel emblema, antes de ser Lily, se debió a "Buffy, Cazavampiros".

Era Willow Rosenberg, aquella nerd tímida que, de repente, se transformaba en una bruja súperpoderosa y súperlesbiana.

Además de obtener gran popularidad y papeles en títulos como "American Pie", su participación en "Buffy" le permitió conocer a su marido, Alexis Denisof, que interpretaba a Wesley.

Con todo, la Hannigan nunca ha estado mejor que en "Cómo Conocí a Vuestra Madre", donde ha sacado el mejor partido a su diminuto físico, su ronroneante voz y sus grandísimos ojos.

Todos queremos ser Lily por la simple razón de que es la señora de Marshall Eriksen, ese sueño de marido, con el que vivir y morir de puro amor y confort.

Lily es una chica más tradicional que Robin, y su necesidad de que todo acabe como un cuento de hadas para ella y sus amigos se convierte en simpática obsesión.
Ahí están sus delirantes complots para separar a Ted de chicas nada recomendables, o sus planes para que Robin y Barney sentasen la cabeza al unísono.

El capítulo del pasado martes no sólo nos devolvió a la Sparkles, sino que revalidó la amistad que une a dos mujeres tan distintas como Lily y Robin.
Así lo reza la serie: la tolerancia es el mejor antídoto contra la soledad.

Si son grandes amigas en la ficción, parece que Cobie y Alyson también se entienden a las mil maravillas como compañeras de trabajo.
El año pasado y sin pretenderlo, se quedaron embarazadas a la vez. Lucieron esperanzante barriga y se rieron con la confianza que da el éxito.

Saldo merecido, tras seis temporadas y risas semanales para su fiel público. Lo dicho: un lujo.